Anatomía funcional del Feminismo Blanco.
Por Sunera Sadacali
(extraído de experiencias personales, lecturas, charlas, redes sociales)
El feminismo blanco
Está formado por feministas blancas
Que son mujeres blancas o blanqueadas.
Su color de piel puede ser relevante, pero no es decisivo.
No se necesita útero ni anexos para ser feminista blanca.
De hecho, muchos hombres son feministas blancas.
Pueden ser de todas las nacionalidades posibles
Y hablan diversos idiomas,
terminados en -a-
Con un enemigo común, el más grande de todxs,
El patriarcado.
El mayor de todos los enemigos,
El que les otorga el status de víctima, automáticamente,
Retroactivamente desde la Edad de la piedra.
Se caracterizan por la ceguera Universal,
Por la psicosis de la sororidad
Por la obsesión con la paridad.
Las feministas blancas existen de verdad.
Comparten espacios en la vida real.
Son personas de carne y hueso,
Que dicen y hacen cosas de verdad,
Creyendo que dicen La verdad.
No es ficción.
No es imaginación de un puñado de mujeres oscuras.
De hecho,
Muchas de las que conozco han vivido vidas más bien fáciles,
Tranquilas, respetadas, cómodas, auto centradas.
Eurocentradas, antropocentradas.
Individualistas y hedonistas.
Viajadas y con acceso a la cultura.
Alguna tiene rastas, muchas el pelo corto, otras no se depilan,
Algunas les gusta ropa étnica y el estilo desenfadado.
Otras hippies, les gusta lo ecológico.
Casi a todas les gusta lo ecológico.
Otras se han depilado con láser, luego se arrepintieron.
Las hay que han decidido tener hijxs
Parir en casa,
Seguir la crianza natural, vivir en comuna.
Un puñado de ellas, ha congelado sus óvulos, por si acaso.
También las hay hípsters, que les preocupa su imagen.
Además, pueden ser pijas, ricas, empresarias, militares, reinas y ser feministas.
Comparten el color violeta,
El sentirse emancipadas, fuertes, vividas, autónomas, punteras,
Determinadas, cultas, decididas, empoderadas, exitosas, equilibradas,
“bien amuebladas”, autónomas, luchadoras, independientes.
Asimismo, muchas tienen psicólogas, psicoterapia para “colocar”
Sus inquietudes, sus dolores, sus opresiones
Algunas hasta comparten psicólogas y luego se comentan entre ellas.
Se consideran “¡listas, guapas y feministas!”, y abolicionistas.
Además, pioneras, vanguardistas; las revolucionarias.
Muchas hay que se regodean de leer muchísimo, de tener un cuarto propio.
Otras, hablan de que les gusta escalar, andar en bici, ser autosuficientes.
Hacer yoga, autocuidarse.
Algunas tienen colgadas en sus casas regalitos de sus viajes a Chiapas, a Varanasi, a Machu Pichu.
un mapa del mundo con pinchitos, de los sitios visitados.
-ciudadanas del mundo-
Es cierto, son mujeres comprometidas con su causa.
Su causa.
Levantan el hacha contra patriarcado.
Su personal es político sirve para hablar de ellas mismas
De sus sueldos, que como no ascienden en sus carreras, de cómo están solas,
De cómo la sociedad les obliga a estar emparejadas, a ser guapas, de cómo están oprimidas.
Luchan por ellas, hipertrofiar sus privilegios, por llegar a la luna.
Para luego gritar, ¡sororidad internacional de mujeres!
Quiere esto decir, ¡Hermanas del mundo mundial, uniros a nosotras y a nuestra causa!
Si las feministas blancas fueron realmente antirracistas, dejarían de ser feministas blancas.
Este ejercicio puede ser interminable.
Se anima a seguir.
Es un texto de Sunera Sadacali. Médica de familia formada en España, trabajando en Borås, Suecia en el sistema público de salud. Parte del grupo Healthcare Workers 4 Palestine Sweden, and Spain. Trabajando por un movimiento internacional de profesionales de salud por la causa Palestina.