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«Genocidio en Gaza: un crimen colectivo». "Gaza Genocide: a collective crime" ESP ENG

«Genocidio en Gaza: un crimen colectivo». "Gaza Genocide: a collective crime" ESP ENG
Publicado hoy.

ONU. Informe de la Relatora Especial. UN. Report of the Special Rapporteur

ESPAÑOL

Informe de país A/80/492:
 
 
Informe de la Relatora Especial sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967. 
Versión preliminar sin editar
Publicada el 20 de octubre de 2025
Símbolo de la ONU: A/80/492
 
Resumen
 
El genocidio que se está cometiendo en Gaza es un crimen colectivo, sostenido por la complicidad de influyentes terceros Estados que han permitido violaciones sistemáticas y prolongadas del derecho internacional por parte de Israel.
 
Enmarcada en narrativas coloniales que deshumanizan al pueblo palestino, esta atrocidad, transmitida en directo, se ha visto facilitada por el apoyo directo, la ayuda material, la protección diplomática y, en algunos casos, la participación activa de terceros Estados.
 
Ha puesto de manifiesto una brecha sin precedentes entre los pueblos y sus gobiernos, traicionando la confianza sobre la que se asientan la paz y la seguridad mundiales. El mundo se encuentra ahora en una encrucijada entre el colapso del estado de derecho internacional y la esperanza de renovación.
 
La renovación solo será posible si se confronta la complicidad, se asumen las responsabilidades y se hace justicia.
 
V. Conclusiones
 
El genocidio en Gaza no se cometió de forma aislada, sino como parte de un sistema de complicidad global. En lugar de garantizar que Israel respete los derechos humanos fundamentales y la autodeterminación del pueblo palestino, poderosos terceros Estados —que perpetúan prácticas coloniales y capitalistas raciales que deberían haber quedado relegadas a la historia— han permitido que la violencia se convierta en una realidad cotidiana.
 
Incluso cuando la violencia genocida se hizo visible, Estados, principalmente occidentales, han brindado y siguen brindando a Israel apoyo militar, diplomático, económico e ideológico, aun cuando este instrumentalizó el hambre y la ayuda humanitaria.
 
Los horrores de los últimos dos años no son una aberración, sino la culminación de una larga historia de complicidad.
 
68. Los actos, omisiones y discursos de terceros Estados en apoyo de un Estado genocida de apartheid son tales que podrían y deberían ser considerados responsables de ayudar, asistir o participar conjuntamente en actos internacionalmente ilícitos, en un contexto de violaciones sistemáticas de normas imperativas y erga omnes.
 
En esta coyuntura crítica, es imperativo que los terceros Estados suspendan y revisen de inmediato todas sus relaciones militares, diplomáticas y económicas con Israel, ya que cualquier vínculo de este tipo podría constituir un medio para ayudar, asistir o participar directamente en actos ilícitos, incluidos crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad y genocidio.
 
69. Muchos terceros Estados han actuado con la misma impunidad que le han concedido a Israel. Su desprecio por el derecho internacional socava los cimientos del orden multilateral, meticulosamente construido durante ocho décadas por Estados y pueblos en el seno de las Naciones Unidas.
 
Esto quedará registrado en la historia como una ofensa no solo a la justicia, sino a la propia idea de nuestra humanidad común. Si bien la justicia debe incluir juicios penales, ya sea en tribunales internacionales o nacionales, la rendición de cuentas va más allá de los enjuiciamientos e incluye reparaciones: restitución, compensación, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición, tanto por parte de Israel como de los terceros estados que han apoyado sus crímenes.
 
Las estructuras de poder que permitieron estos crímenes atroces deben ser desmanteladas, y el sistema de justicia internacional muestra el camino para lograrlo.
 
70. El mundo observa Gaza y toda Palestina. Los Estados deben asumir sus responsabilidades. Solo cumpliendo el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación, tan descaradamente violado por el genocidio en curso, se podrán desmantelar las estructuras coercitivas globales persistentes.
 
Ningún Estado puede alegar con credibilidad el cumplimiento del derecho internacional mientras arma, apoya o protege a un régimen genocida. Todo apoyo militar y político debe ser suspendido; la diplomacia debe servir para prevenir crímenes en lugar de justificarlos. La complicidad con el genocidio debe terminar.
 
VI. Recomendaciones
 
71. Recordando sus recomendaciones anteriores, la Relatora Especial recuerda a todos los Estados su obligación jurídica de no participar ni ser cómplices de las violaciones israelíes y, en cambio, prevenir y abordar las violaciones graves del derecho internacional, en particular las establecidas en la Carta de las Naciones Unidas y la Convención sobre el Genocidio.
 
72. Dada la persistente emergencia que no se aborda en las actuales conversaciones y planes de “paz”, la Relatora Especial insta a los Estados a no causar más daño al pueblo palestino y a:
 
(a) Ejercer presión para lograr un alto el fuego completo y permanente y la retirada total de las tropas israelíes;
 
(b) Adoptar medidas inmediatas para poner fin al bloqueo de Gaza, incluido el despliegue de convoyes navales y terrestres para garantizar el acceso humanitario seguro y el alojamiento móvil antes del invierno;
 
(c) Apoyar la reapertura del aeropuerto y el puerto internacionales de Gaza para facilitar la entrega de ayuda.
 
73. Más allá de la emergencia, los Estados deben reconocer la libre determinación y la justicia palestinas como esenciales para la paz y la seguridad duraderas y, por lo tanto:
 
(a) Suspender todas las relaciones militares, comerciales y diplomáticas con Israel;
 
(b) Investigar y enjuiciar a todos los funcionarios, empresas e individuos involucrados en el genocidio, la incitación, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra, o que los faciliten, así como en otras violaciones graves del derecho internacional humanitario;
 
(c) Garantizar reparaciones, incluida la reconstrucción total y el retorno;
 
(d) Cooperar plenamente con la Corte Penal Internacional y la Corte Internacional de Justicia;
 
(e) Reafirmar y fortalecer el apoyo a la UNRWA y al sistema de las Naciones Unidas en su conjunto;
 
(f) Suspender a Israel de las Naciones Unidas en virtud del Artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas;
 
(g) Actuar en el marco de la iniciativa «Unidos por la Paz», de conformidad con la resolución 377(V) de la Asamblea General, para garantizar que Israel desmantele su ocupación.
 
74. La Relatora Especial insta también a los sindicatos, abogados, la sociedad civil y ciudadanos comunes a que supervisen las acciones de los Estados en respuesta a estas recomendaciones, y a que continúen presionando a las instituciones, gobiernos y corporaciones para que realicen boicots, desinversiones y sanciones, hasta que termine la ocupación ilegal israelí y los crímenes conexos.
 
 
 
 

Valoración por Juristas Por Palestina, España:

El nuevo informe de la Relatora Especial de la ONU, Francesca Albanese, presentado ante la Asamblea General en octubre de 2025, confirma con base jurídica que Gaza es escenario de un genocidio en curso.
No es una guerra ni una operación militar: es la destrucción deliberada de un pueblo bajo ocupación, transmitida al mundo en directo.

El documento demuestra que este crimen no podría sostenerse sin la complicidad de otros Estados, que han brindado apoyo militar, diplomático y económico a Israel durante décadas.
Entre ellos, se señalan a Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Países Bajos, Canadá y Australia, así como a varios Estados árabes que han normalizado relaciones con Israel pese a la evidencia del apartheid y la colonización.

El informe describe el genocidio como la culminación de un proceso histórico de desposesión iniciado en 1948, sostenido por un régimen de apartheid y una narrativa deshumanizadora que justifica el exterminio bajo el discurso de la “autodefensa”.

Desde Juristas por Palestina exigimos a España y a la Unión Europea cumplir con sus obligaciones internacionales:
🚫 Embargo total de armas a Israel.
📉 Suspensión de acuerdos comerciales y de cooperación.
⚖️ Sanciones y jurisdicción universal contra responsables de crímenes internacionales.
🇵🇸 Reconocimiento inmediato e incondicional del Estado de Palestina.

El Derecho Internacional solo tiene sentido si se aplica.
Callar también es participar.

 

ENGLISH

Country report
A/80/492:

"Gaza Genocide: a collective crime"

Report of the Special Rapporteur on the situation of human rights in the Palestinian territories occupied since 1967. - Advance unedited version
Published 20 October 2025
UN symbol A/80/492


Summary


The ongoing genocide in Gaza is a collective crime, sustained by the complicity of influential Third States that have enabled longstanding systemic violations of international law by Israel. Framed by colonial narratives that dehumanize the Palestinians, this live-streamed atrocity has been facilitated through Third States’ direct support, material aid, diplomatic protection and, in some cases, active participation. It has exposed an unprecedented chasm between peoples and their governments, betraying the trust on which global peace and security rest.

The world now stands on a knife-edge between the collapse of the international rule of law and hope for renewal. Renewal is only possible if complicity is confronted, responsibilities are met and justice is upheld.

V. Conclusion


The genocide in Gaza was not committed in isolation, but as part of a system of global complicity. Rather than ensuring that Israel respects the basic human rights and self-determination of the Palestinian people, powerful Third States – perpetuating colonial and racial-capitalist practices that should have long been consigned to history  have allowed violent practices to become an everyday reality. 


Even as the genocidal violence became visible, States, mostly Western ones, have provided, and continue to provide, Israel with military, diplomatic, economic and ideological support, even as it
weaponized famine and humanitarian aid. The horrors of the past two years are not an aberration, but the culmination of a long history of complicity.


68. Third States’ acts, omissions and discourse in support of a genocidal apartheid State are such that they could and should be held liable for aiding, assisting or jointly participating in internationally wrongful acts, within a context of systematic violations of peremptory and erga omnes norms. At this critical juncture, it is imperative that Third States immediately suspend and review all military, diplomatic and economic relations with Israel, as any such engagement could represent means to aid/assist/directly participate in unlawful acts, including war crimes, crimes against humanity and genocide.


69. Many Third States have operated with the very impunity they have granted Israel. Their disregard for international law undermines the foundations of the multilateral order painstakingly built over eight decades by States and people within the United Nations. This will stand in history as an offence not only to justice, but to the very idea of our common humanity. While justice must involve criminal trials whether in international or domestic courts – accountability extends beyond prosecutions to include reparations: restitution, compensation, rehabilitation, satisfaction and guarantees of non-repetition, by Israel and by Third States that have supported its crimes. The power structures that enabled these heinous crimes must be dismantled, and the international justice system shows the way to do it.


70. The world is watching Gaza and the whole of Palestine. States must step up to their responsibilities. Only by fulfilling the Palestinian people’s right to self-determination, so brazenly violated by the ongoing genocide, can enduring coercive global structures be dismantled. No state can credibly claim adherence to international law while arming, supporting or shielding a genocidal regime. All military and political support must be suspended; diplomacy should serve to prevent crimes rather than to justify them. Complicity in genocide must end.


VI. Recommendations


71. Recalling her previous recommendations, the Special Rapporteur reminds all States of their legal obligation not to participate in or be complicit with Israeli violations, and to instead prevent and address serious breaches of international law, particularly as set out in the UN Charter and Genocide Convention.