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Glatiramer/o (Copaxone ®, TEVA). Riesgos ciertos, beneficios dudosos. Certain risks, dubious benefits. ESP ENG

 Glatiramer/o (Copaxone ®, TEVA). Riesgos ciertos, beneficios dudosos. Certain risks, dubious benefits. ESP ENG
Publicado el 15 de octubre.

No use Copaxone, su relación beneficio-riesgo no es más favorable que la del interferón beta . Do not use Copaxone, its benefit-risk balance is no more favorable than that of beta interferon

ESPAÑOL

No utilice el acetato de glatiramero (Copaxone ®, TEVA) en pacientes con esclerosis múltiple DICIEMBRE 2021

Rev Prescrire: Glatiramer: No mejor que el interferón beta en la esclerosis múltiple AGOSTO 2018

Glatiramer: Reacciones anafilácticas, a veces años después de iniciar el tratamiento.

El glatiramer (Copaxone° u otro) es una mezcla de polipéptidos. En Francia, está aprobado para uso subcutáneo en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (es decir, progresión de brotes intercalados con períodos de remisión más o menos completa de los síntomas, de duración variable). En esta situación, su relación beneficio-riesgo no es más favorable que la del interferón beta (Avonex°, Rebif°, Betaferon° u otros), pero su perfil de efectos adversos es diferente. El glatiramer se expone principalmente a reacciones locales en el lugar de la inyección (eritema, dolor, induración, prurito, edema inflamatorio, necrosis cutánea, lipodistrofia), así como a reacciones sistémicas distintas de las alérgicas en los minutos posteriores a la inyección (vasodilatación, dolor torácico, disnea, palpitaciones, taquicardia), generalmente transitorias y con una evolución espontáneamente favorable. También expone a reacciones alérgicas de tipo anafiláctico, cuyo tratamiento se basa en la adrenalina.

22 enero 2025. La FDA ha emitido una alerta de seguridad importante y agregó un recuadro de advertencia, el nivel más alto de alerta, en la información para la prescripción del acetato de glatiramero, comercializado bajo los nombres Copaxone, Glatopa y como genéricos.

 

Rev Prescrire Diciembre de 2018

Esclerosis Múltiple: Un Potencial Desaprovechado

En los últimos quince años se han comercializado aproximadamente diez fármacos para el tratamiento de la esclerosis múltiple (1).

¿Ha contribuido su evaluación a determinar una estrategia terapéutica óptima para las diversas situaciones clínicas de los pacientes?

Datos Limitados Antes de la Comercialización

Los autores analizaron ensayos clínicos aleatorizados realizados antes y después de la comercialización de fármacos para la esclerosis múltiple, hasta julio de 2017 (1). Desde la comercialización del interferón beta (Avonex®, Betaferon® u otros) y del glatiramer (Copaxone® u otros), se han concedido autorizaciones de comercialización en Europa para ocho fármacos (a)(1).

Estos ocho fármacos fueron autorizados con base en dieciséis ensayos clínicos en los que participaron aproximadamente 16 000 pacientes.

Más de dos tercios de los ensayos (once ensayos) compararon el fármaco con placebo; los demás, con interferón beta-1a (Avonex®), el tratamiento estándar a falta de una mejor alternativa. Once ensayos clínicos utilizaron la tasa anual de recaídas de la esclerosis múltiple como criterio de valoración principal.

Los únicos ensayos que evaluaron la progresión de la discapacidad como criterio de valoración principal se referían a alemtuzumab (Lemtrada®), sin demostrar eficacia (1).

En otras palabras, en el momento de su comercialización, la mayoría de los fármacos no se habían comparado con el tratamiento estándar, y su efecto sobre la progresión a largo plazo de la enfermedad no se había evaluado (1).

Demasiadas incógnitas

Los autores analizaron los 52 ensayos clínicos aleatorizados realizados tras la autorización de comercialización de estos ocho fármacos.

De estos 52 ensayos (21 de los cuales incluían fampridina sola), solo 24 se habían completado y se publicaron sus resultados. Dos tercios de los ensayos (34) se realizaron frente a placebo, y el 17 % (9) frente a interferón o glatiramer.

Entre los ensayos con resultados finales publicados, solo uno comparó dos fármacos: natalizumab frente a fingolimod; y solo un ensayo utilizó la progresión de la enfermedad como criterio de valoración (fingolimod), sin demostrar eficacia (1).

En resumen, desconocemos qué fármacos constituyen el tratamiento de primera línea debido a la falta de comparaciones entre los nuevos medicamentos, y los ensayos posteriores a la comercialización no han brindado la oportunidad de evaluar mejor su eficacia en la progresión de la enfermedad (1).

Los autores instan a las autoridades públicas a financiar ensayos que respondan a las preguntas de pacientes y profesionales sanitarios: ¿qué fármacos elegir?, ¿cuál es su eficacia? y ¿cuáles son los efectos secundarios? (1).

Despilfarro humano y financiero

Siguiendo con el campo de la oncología, este es otro ejemplo de una situación en la que, debido a la falta de una evaluación adecuada y ante numerosas preguntas sin respuesta, los profesionales sanitarios se ven obligados a basar sus decisiones de tratamiento más en la experiencia personal, a veces influenciada por líderes de opinión, que en datos basados ​​en la evidencia (2).

Para la comunidad, esto representa un despilfarro de recursos y, para los pacientes, una oportunidad perdida para una mejor atención.

©Prescrire

a- Estos son alemtuzumab, daclizumab (Zynbrita°, retirado del mercado mundial en marzo de 2018), dimetilfumarato (Tecfidera°), fampridina (Fampyra°), fingolimod (Gilenya°), peginterferón beta-1a (Plegridy°), natalizumab (Tysabri°) y teriflunomida (Aubagio°) (ref. 1). La autorización de comercialización de ocrelizumab (Ocrevus°) es más reciente: véase también «Ocrelizumab (Ocrevus°) y esclerosis múltiple».

Extractos de la revisión bibliográfica de Prescrire

1- Gerardi C et al. «Evidencia pre y post aprobación de fármacos para la esclerosis múltiple». Neurology 2018; 10.1212/WNL. 5561: 10 páginas.

2- Personal editorial de Prescrire "Nuevos fármacos contra el cáncer: mal evaluados, ineficaces y demasiado caros" Rev Prescrire 2018; 38 (412): 134.

 

 
 
 
 
 

COCHRANE

Esta es una revisión Cochrane actualizada de la versión anterior publicada (Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas 2004, número 1). Art. No.: CD004678. DOI: 10.1002/14651858.CD004678)  

El tratamiento con acetato de glatiramero (Copaxone ® TEVA) de los pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR) y con esclerosis múltiple progresiva (EMP) parece tener pocos efectos beneficiosos en la EMRR, mientras que el fármaco no es efectivo en pacientes con EMP.  

Estudios anteriores indican que el acetato de glatiramero, un fármaco sintético, es eficaz en modelos animales de EM, y muestra algunos efectos beneficiosos en pacientes con EM.

El objetivo de esta revisión fue evaluar la eficacia del acetato de glatiramero en pacientes con EMRR y EMP.  

Entre la bibliografía médica pertinente, seis estudios cumplieron los criterios de calidad metodológica necesarios para su inclusión en esta revisión.

Contribuyeron a este análisis 540 pacientes con EMRR y 1049 pacientes con EMP.  

Los datos no mostraron efectos beneficiosos en la progresión de la enfermedad en ambas formas de EM, un ligero efecto beneficioso en la reducción del riesgo de recurrencias en los pacientes con EMRR y ningún efecto beneficioso en los pacientes con EMP.

Con bastante frecuencia se produjeron eventos adversos como rubor, opresión torácica, sudoración, palpitaciones, ansiedad y reacciones locales en el lugar de la inyección, pero no se observaron efectos adversos graves.

Vea las ventas de Copaxone en Estados Unidos

 

ENGLISH

Do not use of glatiramer acetate (Copaxone ® TEVA) in people with multiple sclerosis 1st December 2021

Rev Prescrire: Glatiramer: No better than beta interferon in multiple sclerosis. August 2018

Glatiramer: Anaphylactic reactions, sometimes years after starting treatment

See sales of Copaxone in the USA

Glatiramer (Copaxone° or other) is a mixture of polypeptides. In France, it is approved for subcutaneous use in patients with a form known as relapsing-remitting multiple sclerosis (i.e., progression of flare-ups interspersed with periods of more or less complete remission of symptoms, and of varying duration). In this situation, its benefit-risk balance is no more favorable than that of beta interferon (Avonex°, Rebif°, Betaferon° or other), but its adverse effect profile is different. Glatiramer mainly exposes to local reactions at the injection site (erythema, pain, indurations, pruritus, inflammatory edema, skin necrosis, lipodystrophy), as well as to systemic reactions other than allergic in the minutes following the injection (vasodilation, chest pain, dyspnea, palpitations, tachycardia), generally transient and with a spontaneously favorable evolution. It also exposes to allergic reactions of the anaphylactic type, the treatment of which is based on adrenaline.

22 Jan 2025. FDA adds Boxed Warning about a rare but serious allergic reaction called anaphylaxis with the multiple sclerosis medicine glatiramer acetate (Copaxone, Glatopa)

 

Revue Prescrire. December 2018

Multiple Sclerosis: A Waste of Potential

About ten drugs have been marketed for the treatment of multiple sclerosis over the past fifteen years (1). Has their evaluation helped to determine an optimal therapeutic strategy for the various clinical situations of patients? 

Limited Data Before Marketing 

Authors analyzed randomized clinical trials conducted before and after the marketing of multiple sclerosis drugs, up to July 2017 (1).

Since the marketing of interferon beta (Avonex®, Betaferon®, or other) and glatiramer (Copaxone®, or other), European marketing authorizations have been granted for eight drugs (a)(1).

These eight drugs were authorized based on sixteen clinical trials in which approximately 16,000 patients participated in total. More than two-thirds of the trials (eleven trials) compared the drug versus placebo, the others versus interferon beta-1a (Avonex®), the standard treatment for lack of a better alternative.

Eleven trials had the annual relapse rate of multiple sclerosis as their primary endpoint. The only trials that assessed disability progression as a primary endpoint concerned alemtuzumab (Lemtrada®), without demonstrating efficacy (1).

In other words, at the time of their market launch, most of the drugs had not been compared to the standard treatment, and their effect on the long-term progression of the disease had not been evaluated (1).

Too many unknowns

The authors analyzed the 52 randomized clinical trials conducted after marketing authorization was granted for these eight drugs. Of these 52 trials (21 of which included fampridine alone), only 24 had been completed, with published results.

Two-thirds of the trials (34 trials) were conducted against placebo, and 17% (9 trials) against interferon or glatiramer. Among the trials with published final results, only one compared two drugs: natalizumab versus fingolimod; and only one trial used disease progression as an endpoint (fingolimod), without demonstrating efficacy (1).

In short, we do not know which drugs are the first-line treatment, due to a lack of comparisons between new drugs, and post-marketing trials have not provided an opportunity to better assess their efficacy on disease progression (1).

The authors call on public authorities to fund trials that answer the questions of patients and healthcare professionals: which drugs to choose? what efficacy? and what are the side effects (1)?

Human and Financial Waste

Following the field of oncology, here is another example of a condition where, due to a lack of appropriate assessment and faced with numerous unanswered questions, healthcare professionals are forced to base their treatment decisions more on personal experience, sometimes influenced by opinion leaders, than on evidence-based data (2).

For the community, this represents a waste of resources and, for patients, a missed opportunity for better care.

©Prescrire a-

These are alemtuzumab, daclizumab (Zynbrita°, withdrawn from the global market in March 2018), dimethyl fumarate (Tecfidera°), fampridine (Fampyra°), fingolimod (Gilenya°), peginterferon beta-1a (Plegridy°), natalizumab (Tysabri°), and teriflunomide (Aubagio°) (ref. 1). The marketing authorization for ocrelizumab (Ocrevus°) is more recent: see also "Ocrelizumab (Ocrevus°) and multiple sclerosis."

Excerpts from Prescrire's literature review

1- Gerardi C et al. "Preapproval and postapproval evidence on drugs for multiple sclerosis" Neurology 2018; 10.1212/WNL. 5561: 10 pages.

2- Prescrire Editorial Staff "New cancer drugs: poorly evaluated, ineffective and too expensive" Rev Prescrire 2018; 38 (412): 134.

 

COCHRANE

This is an updated Cochrane review of the previous version published (Cochrane Database of Systematic Reviews 2004 , Issue 1 . Art. No.: CD004678. DOI: 10.1002/14651858.CD004678) 

Treatment with glatiramer acetate (Copaxone ® TEVA) of patients with Relapsing-Remitting (RRMS) and with Progressive Multiple Sclerosis (PMS) seems to have few beneficial effects in  RRMS, while the drug is not effective in PMS patients  

Previous studies indicate that glatiramer acetate, a synthetic drug, is effective in animal models of MS, and shows some benefits in MS patients.

The objective of this review was to assess the efficacy of glatiramer acetate in RRMS and PMS patients.  Among the pertinent medical literature six studies met the criteria of the methodological quality necessary for their inclusion in this review. 540 RRMS patients and 1049 PMS patients contributed to this analysis.  

The data showed no beneficial effects on disease progression in both MS forms, a slight beneficial effect  in the reduction of risk of relapses in RRMS patients and no benefits in PMS patients. Adverse events such as flushing, chest tightness, sweating, palpitations, anxiety and  local injection-site reactions occurred quite frequently, but no major adverse effects were observed.