Site Logo
HW4P logo Heath workers 4 Palestine

Palestine. Celebrating Hanukkah atop the ruins. Janucá sobre ruinas. ENG ESP

 Palestine. Celebrating Hanukkah atop the ruins. Janucá sobre ruinas. ENG ESP
Publicado hoy.

The Israeli state has weaponized and defiled Jewish traditions. El Estado de Israel ha utilizado y profanado las tradiciones judías

ENGLISH

Zionism is a racist and terrorist ideology that governs the state of Israel and infects Israeli society.

Zionism exploits the Jewish religion to justify its crimes, especially apartheid and genocide in Palestine.

For example, the festival of Hanukkah is used to "normalize" the destruction and death caused by its army.

In Tulkarem (West Bank, Palestine) refugee camp, in the occupied West Bank, where Israeli soldiers set up a giant menorah amidst the rubble. Or in Beit Lahia, Gaza, on the ruins of the Indonesian Hospital, Israeli soldiers lit a menorah made of empty missile casings.
 
Hanukkah is a holiday that celebrates the miracle of light in darkness but the scene illuminate the horror and brazen cruelty of the Israeli government’s genocidal campaign against Palestinians.
 
These grotesque displays of racism and supremacy are the logical conclusion of Zionism, which requires the decimation of Palestinian life to enact Jewish supremacy on stolen Palestinian land. Zionism is a political ideology that envisions the establishment of an ethnostate where Jews have more rights than Palestinians.
 
This racist and violent ideology has always used the same blueprint. First, destroy the land and ethnically cleanse the people who live there. Then, colonize it and erase all traces of a Palestinian presence. The goal remains the same: To gain as much territory for the Israeli state, with as few Palestinians or Arabs on it, as possible.
 
 
Since its inception, the Israeli state has weaponized and defiled Jewish traditions to justify and facilitate its ongoing theft of Palestinian land. We reject the desecration of our holy traditions. There can be no celebration on stolen land.
 
As anti-Zionist Jews, we (Jewish Voice for Peace @jvplive )  refuse to be used as the moral cover for genocide, ethnic cleansing, and land theft. This Hanukkah, and every day, we rededicate ourselves to the struggle for an end to genocide and occupation, the right of return for all Palestinians, freedom for all Palestinian prisoners, a free Palestine, and to liberation and justice for all.
 

ESPAÑOL

El sionismo es una ideología racista y terrorista que gobierna en el estado de Israel e infecta a la sociedad israelí.

El sionismo se aprovecha de la religión judía para justificar sus crímenes, especialmente el apartheid y el genocidio en Palestina. 


Por ejemplo, la festividad de Janucá, para "normalizar" la destrucción y muerte que provoca su ejército.

En el campo de refugiados de Tulkarem (Cisjordania, Palestina), en la Cisjordania ocupada, soldados israelíes instalaron una menorá gigante entre los escombros. En Beit Lahia, Gaza, sobre las ruinas del Hospital Indonesio, soldados israelíes encendieron una menorá hecha con casquillos de misiles vacíos.

 
Janucá es una festividad que celebra el milagro de la luz en la oscuridad, pero la escena ilustra el horror y la crueldad descarada de la campaña genocida del gobierno israelí contra los palestinos.
 
Estas grotescas demostraciones de racismo y supremacía son la conclusión lógica del sionismo, que exige la aniquilación de la vida palestina para establecer la supremacía judía en la tierra palestina robada.
 
El sionismo es una ideología política que aspira al establecimiento de un etnoestado donde los judíos tengan más derechos que los palestinos.
 
Esta ideología racista y violenta siempre ha utilizado el mismo modelo: primero, destruir la tierra y llevar a cabo una limpieza étnica de sus habitantes. Luego, colonizarla y borrar todo rastro de la presencia palestina.
 
El objetivo sigue siendo el mismo: obtener la mayor cantidad posible de territorio para el Estado de Israel, con la menor cantidad posible de palestinos o árabes.
 
Desde su creación, el Estado de Israel ha utilizado y profanado las tradiciones judías para justificar y facilitar el robo continuo de tierras palestinas.
 
Rechazamos la profanación de nuestras tradiciones sagradas. No puede haber celebración en tierras robadas.
 
Como judíos antisionistas, nosotros (Voz Judía por la Paz @jvplive) nos negamos a ser utilizados como excusa moral para el genocidio, la limpieza étnica y el robo de tierras.
 
Este Janucá, y todos los días, nos volvemos a dedicar a la lucha por el fin del genocidio y la ocupación, el derecho al retorno de todos los palestinos, la libertad de todos los prisioneros palestinos, una Palestina libre y la liberación y la justicia para todos.
QUÉ ES JANUCÁ

La Janucá —también escrita Hanukkah— es la fiesta judía de las luces, un ciclo de ocho noches que conmemora la rededicación del Segundo Templo de Jerusalén tras la victoria de los macabeos sobre el dominio seléucida en el siglo II a. C. Es una celebración luminosa y muy participativa que se vive sobre todo en el hogar, con el encendido progresivo de una hanukkiá (candelabro de nueve brazos), bendiciones y canciones. No es una solemnidad mayor como Pésaj o Yom Kipur, pero ocupa un lugar central en la cultura judía contemporánea porque combina memoria histórica, identidad religiosa y un simbolismo directo y alegre: encender luz en la oscuridad.

En el calendario hebreo, Janucá cae siempre el 25 de kislev y dura ocho días. En 2025, comienza al anochecer del domingo 14 de diciembre y concluye la noche del lunes 22 de diciembre. El primer día completo será el lunes 15 y la última vela se enciende la tarde-noche del 22. Al tratarse de un calendario lunisolar, la fecha se mueve cada año en el calendario gregoriano, pero la lógica de la fiesta es estable: ocho encendidos, uno más cada jornada, hasta que el candelabro queda lleno de luz. Ese gesto sencillo organiza comidas familiares, reuniones comunitarias y también actos públicos en plazas y edificios, con una intención clara: hacer visible el milagro y la resistencia de una tradición que no se apaga.


Origen histórico: los macabeos, el Templo y una luz que regresa

 

El trasfondo histórico de Janucá se sitúa en el siglo II a. C., cuando Antíoco IV Epífanes, monarca del imperio seléucida, impuso medidas que afectaron la práctica religiosa judía: prohibiciones de ritos, profanación del Templo de Jerusalén y presiones de helenización. La respuesta fue la revuelta de los macabeos, una familia sacerdotal liderada por Matatías y su hijo Judá, que organizó una resistencia armada y, tras una campaña compleja, recuperó el control del Templo. El momento simbólico llegó con la purificación del santuario y su rededicación (de ahí el término “janucá”, que alude a dedicación), celebrada con un octavario de alegría, música y sacrificios.

La tradición rabínica incorporó a ese núcleo histórico un relato pedagógico que se popularizó en siglos posteriores: el “milagro del aceite”. Según esta memoria, al reconquistar el Templo apenas se halló una pequeña vasija de aceite puro para mantener encendida la menorá —lámpara del santuario— durante un solo día; sin embargo, la llama ardió ocho, el tiempo necesario para preparar un nuevo aceite según la normativa ritual. La combinación de ambos planos —victoria histórica y enseñanza espiritual— explica el ADN de la fiesta: hay acción humana y hay confianza religiosa, hay disciplina y hay sorpresa; en suma, hay luz cuando no parecía posible.